• Ética,  Religión

    LA ÉTICA Y LA RELIGIÓN: VIDAS ANTE DIOS

    Vivir éticamente y según la razón es un ideal elevado, pero la experiencia religiosa ofrece algo aún más profundo: una existencia completa ante Dios. Esta idea, presente en las tradiciones místicas, sugiere que la relación con lo divino no solo es un ejercicio de racionalidad, sino un diálogo en el que el ser humano es comprendido en su totalidad.

    Esta experiencia de ser “reconocido” por Dios en nuestra subjetividad nos da una sensación de pertenencia y significado que va más allá de lo que la ética o la filosofía pueden ofrecer. Es en esta relación donde el ser humano encuentra un reconocimiento profundo, algo que ninguna otra relación puede proporcionar de la misma manera.

  • Ética,  Tecnología

    EL PODER DE LA TECNOLOGÍA EN LAS MANOS EQUIVOCADAS

    La tecnología moderna ha permitido que el ser humano controle la naturaleza con una intensidad sin precedentes, pero también ha fomentado una hybris peligrosa, similar al mito de Faust. La creencia de que la técnica puede mejorar al ser humano, relegando su humanidad a algo anticuado y obsoleto, es una tentación insidiosa del mundo moderno.

    El avance tecnológico ha generado una carrera sin fin hacia el poder, pero ¿a qué costo? El control y la manipulación tecnológica parecen haber desplazado valores fundamentales de la vida humana. Esta realidad nos invita a reflexionar sobre si la tecnología está realmente al servicio del hombre o si es el hombre quien ha quedado subyugado a los dictados de un paradigma tecnocrático.

  • Economía,  Ética

    PRINCIPIOS ÉTICOS PARA UNA ECONOMÍA DIGITAL AL SERVICIO DE LA PERSONA

    No todo avance tecnológico es, por definición, perjudicial. La clave está en quién lo diseña, con qué finalidad y bajo qué límites. Frente a la implementación del euro digital y los sistemas de identidad digital, el reto no es rechazar el progreso, sino orientarlo hacia un modelo que respete la dignidad humana, la libertad y el bien común. Para ello, es urgente proponer principios éticos que sirvan de guía en esta transformación.

    En primer lugar, el sistema debe garantizar la privacidad por defecto. Las personas tienen derecho a que sus transacciones no se conviertan en un historial permanente a disposición de gobiernos o empresas. La seguridad tecnológica no puede construirse a costa de sacrificar la intimidad. Además, debe respetarse la libertad de uso y posesión del dinero, de forma que nadie pueda ser excluido del sistema por sus ideas, creencias o elecciones personales.

    También es fundamental asegurar la inclusión: ni los mayores, ni los pobres, ni los tecnológicamente rezagados pueden quedarse al margen. Y, por último, debe existir transparencia y supervisión ética independiente para evitar abusos de poder. Si la tecnología quiere servir realmente al ser humano, necesita escuchar su voz, reconocer su misterio y proteger su libertad. Solo así una economía digital podrá ser también una economía verdaderamente humana.

  • Ética,  Sociedad

    MORALIDAD Y POLÍTICA: UN VÍNCULO NECESARIO

    En un sistema político donde el éxito electoral y los intereses particulares predominan, parece que la moral ha quedado relegada a un segundo plano. Pero la política no puede ser una moral autónoma que se autorregule al margen de los valores absolutos. Necesitamos recuperar una política orientada al bien común, donde las decisiones no se evalúen solo por su eficacia, sino también por su ética. Este cambio no solo requiere líderes íntegros, sino también ciudadanos con una conciencia formada, capaces de exigir transparencia y justicia.

    La reconstrucción de este vínculo exige un cambio de mentalidad tanto en los líderes como en los ciudadanos. Necesitamos gobernantes que entiendan la política como un servicio a la comunidad, no como un espacio de poder personal, y ciudadanos con una conciencia formada que exijan coherencia y transparencia. La política no puede ser ajena a la moral porque, en última instancia, su tarea es promover el bienestar integral de la sociedad. Para ello, es imprescindible reavivar principios éticos que trasciendan los intereses particulares y apunten a construir una verdadera comunidad.

  • Ética,  Humanismo

    EL AMOR Y LA ÉTICA EN LA NATURALEZA HUMANA

    El amor es uno de los rasgos más complejos y distintivos del ser humano. No es una simple emoción, sino un acto de voluntad que motiva nuestras relaciones y acciones. El filósofo francés André Gide lo describió como un acte autentique, un acto libre y sin expectativa de reciprocidad. El amor impulsa a los seres humanos a conectar, construir comunidades y actuar de manera ética, trascendiendo lo meramente instintivo.

    Más allá de la emoción, el amor plantea preguntas éticas fundamentales: ¿es posible una ética sin amor? Esta pregunta resuena profundamente en la vida cotidiana, donde el acto de amar se traduce en generosidad, comprensión y responsabilidad. La ética del amor es un reto constante que invita al crecimiento personal y a la búsqueda del bien común.

  • Ética,  Globalización

    ¿ES POSIBLE UNA GLOBALIZACIÓN ÉTICA?

    La idea de una «globalización ética» es ambiciosa: implica promover estándares comunes en derechos humanos, medio ambiente y comercio. Sin embargo, la diversidad cultural y los conflictos de intereses dificultan lograr un consenso global. Occidente, por ejemplo, ha hecho un compromiso significativo con el medio ambiente, pero este esfuerzo queda neutralizado cuando potencias como China o India operan bajo normas menos estrictas.

    Una globalización ética requeriría que todos los actores clave asuman responsabilidades compartidas, especialmente en temas ambientales y de derechos laborales. Solo así podría evitarse que el modelo actual siga contribuyendo a la explotación de recursos y al desequilibrio económico. ¿Es utópico pensar en un comercio mundial donde los valores compartidos prevalezcan sobre los intereses individuales?

  • Empatía,  Ética,  Humanismo

    HACIA UNA SOCIEDAD BASADA EN LA EMPATÍA

    ¿Es posible construir una sociedad donde la empatía sea la base de nuestras interacciones? Una civilización del amor nos invita a imaginar una sociedad así, donde cada persona es valorada y las barreras sociales se disuelven en favor de la inclusión y el respeto mutuo. En un entorno así, la diferencia no genera conflictos, sino que enriquece la convivencia y fortalece la cohesión social.

    Lograr este cambio implica replantear nuestras prioridades, desafiando el individualismo y cultivando el compromiso con el bienestar de todos. Nos reta a ver a los demás como hermanos y a construir puentes donde hay muros. Este ideal, lejos de ser inalcanzable, puede orientarnos en cada pequeña acción hacia un cambio real en nuestra forma de vivir y convivir.

  • Derechos,  Ética,  Libertad

    ABORTO Y DERECHOS HUMANOS: UN DEBATE ACTUAL

    El debate sobre el «derecho al aborto» ha polarizado a muchas sociedades contemporáneas. Mientras que algunos países han intentado introducirlo en sus constituciones como un derecho, su base legal en documentos como la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948 sigue siendo cuestionada. Este documento consagra el derecho a la vida, no el «derecho al aborto», lo que genera tensiones entre los defensores de los derechos de la mujer y los derechos del no nacido.

    Este conflicto subraya un problema más profundo sobre cómo entendemos los derechos. ¿Deben los derechos basarse únicamente en el consenso político o en fundamentos filosóficos y éticos más amplios? En este debate, la falta de equilibrio entre el derecho de la mujer a su propio cuerpo y el derecho del niño a nacer muestra las complejidades que enfrentan las sociedades al legislar sobre estos temas.