• Economía,  Fe

    TECNOLOGÍA SIN ALMA: ¿PUEDE LA FE SOBREVIVIR A LA HIPERCONECTIVIDAD?

    Vivimos rodeados de pantallas, códigos QR y reconocimiento facial. El discurso dominante asegura que todo esto nos hace la vida más fácil, más segura, más moderna. Sin embargo, cada avance tecnológico sin un anclaje ético nos deja más expuestos, más dependientes… y más controlados. En este contexto, la fe cristiana —que valora la libertad, la conciencia y la vida interior— corre el riesgo de ser diluida o incluso marginada por sistemas que no entienden de alma, solo de datos.

    El euro digital es un ejemplo paradigmático. Al eliminar el dinero físico, cada gesto económico se convierte en información trazable. Pero más allá de la privacidad, el problema es más profundo: ¿puede sobrevivir una espiritualidad que predica la limosna oculta y el sacrificio invisible en un sistema que lo cuantifica todo y premia la exposición? ¿No nos aleja eso del corazón del Evangelio?

    La fe, como el amor, exige espacio para lo gratuito, lo no calculable, lo profundamente humano. Si el futuro tecnológico convierte cada acción en un algoritmo, cada motivación en una sospecha y cada decisión en una puntuación, el cristianismo tendrá que resistir no desde la nostalgia, sino desde la profecía: recordando que la dignidad humana no puede reducirse a líneas de código ni a carteras digitales con fecha de caducidad.

  • Benedicto XVI,  Fe,  Razón

    EL PELIGRO DE SEPARAR FE Y RAZÓN EN LA SOCIEDAD MODERNA

    En nuestro mundo secularizado, la fe y la razón parecen estar cada vez más separadas. Benedicto XVI advertía que esta ruptura lleva a dos peligros: por un lado, una fe que se desconecta de la razón puede transformarse en fanatismo, y por otro, una razón que niega cualquier dimensión espiritual cae en el relativismo o en el nihilismo. La falta de un horizonte trascendente, propio de una razón cerrada a la fe, reduce la vida humana a lo meramente material.

    El Papa subraya que esta «autolimitación de la razón», donde solo se acepta lo que es científicamente demostrable, empobrece nuestra comprensión de la existencia. La razón, sin la fe, pierde de vista las preguntas fundamentales sobre el sentido de la vida, el bien y el mal, y la dignidad humana. Por eso, es crucial restaurar el equilibrio entre fe y razón, para que juntas puedan ofrecer una visión más plena de la realidad.

  • Fe,  Razón

    FE Y RAZÓN: DOS CAMINOS HACIA LA VERDAD

    A lo largo de la historia, se ha debatido sobre si la fe y la razón son compatibles o si deben ser caminos separados. Para Benedicto XVI, estas dos dimensiones del conocimiento no solo pueden convivir, sino que deben hacerlo. La fe no es una creencia ciega o irracional, sino que se apoya en una verdad que puede ser iluminada por la razón. Del mismo modo, la razón no debería limitarse a lo puramente empírico, sino que necesita la fe para abrirse a lo trascendente.

    Cuando la fe y la razón se complementan, el ser humano puede llegar a una comprensión más profunda del mundo y de su propio ser. La fe nos ayuda a ver más allá de lo material, mientras que la razón nos ofrece las herramientas para explorar y comprender esa realidad superior. Este equilibrio es clave para evitar tanto el fideísmo, que rechaza el uso de la razón, como el racionalismo, que descarta la dimensión espiritual.

  • Domingos

    LA FE UNIVERSAL Y EL RETO DE LA UNIDAD

    De la Iglesia forman parte no sólo los hombres de un determinado lugar, sino los creyentes del mundo entero; por eso, es preciso salvaguardar ininterrumpidamente la fe de todos de los desarrollos particulares de la misma en los diferentes obispados.

    Por esta misma razón el obispo tiene la responsabilidad de trasponer la fe universal a las situaciones locales sin por ello desvirtuarla. El mensaje de un obispo que vaya en sentido contrario a la fe para que el mensaje se pueda adaptar a las circunstancias locales no es correcto y puede crear desconcierto en toda la Iglesia. El Cardenal Ratzinger lo expresó con palabras duras cuando dijo: “el cuerpo sin cabeza no es cuerpo, sino cadáver”.

  • Citas,  Fe

    La fe dice lo que los sentidos no dicen, pero no lo contrario de lo que ellos ven; está por encima, no contra ellos

    Blaise Pascal