• Globalización,  Manipulacion

    ALGORITMOS EN JUSTICIA PENAL (II)

    Un ejemplo crucial de gobernanza algorítmica es el empleo de sistemas algorítmicos para la evaluación del riesgo en decisiones judiciales y penitenciarias. Instrumentos como COMPAS (Correctional Offender Management Profiling for Alternative Sanctions) se usan en varios estados de Estados Unidos para predecir la probabilidad de reincidencia de un acusado y decidir sobre libertad condicional o sentencia.

    Estos sistemas, desarrollados a partir de datos históricos y algoritmos opacos, han sido criticados por reproducir y amplificar sesgos raciales y socioeconómicos existentes en el sistema de justicia. Por ejemplo, los algoritmos tienden a asignar mayor riesgo a personas de minorías étnicas, lo que conduce a decisiones judiciales discriminatorias aunque no haya intención explícita.

    El análisis crítico destaca aquí cómo la adopción de tecnologías aparentemente objetivas oculta procesos de exclusión estructural y opresión institucionalizada. El legitimar la gobernanza algorítmica a través de la científica neutralidad supuesta, refuerza relaciones desiguales de poder y dificulta la rendición de cuentas.

  • Sociedad

    ¿CÓMO CONSTRUIR UNA SOCIEDAD MÁS JUSTA?

    La construcción de una sociedad justa no puede ser una tarea impuesta desde arriba. Debe nacer de las bases, de cada uno de nosotros, y para ello se requiere voluntad y compromiso. En lugar de buscar respuestas únicas, debemos aceptar que la diversidad de opiniones y caminos puede enriquecer el proceso. El desafío radica en encontrar un camino común donde las ventajas y desventajas sean equitativamente distribuidas.

    La clave para edificar una sociedad más justa reside en los cimientos que construimos juntos, en la disposición de cada persona a repensar su papel en la colectividad y en la capacidad de dialogar y buscar soluciones basadas en hechos reales y necesidades comunes.

  • Filosofía,  Religión

    FILOSOFÍA Y RELIGIÓN EN LA EDAD MEDIA: UN CAMINO HACIA LA JUSTICIA

    Lejos de ser una era de oscuridad, la Edad Media fue testigo de un florecimiento intelectual que sentó las bases del pensamiento moderno. Los grandes filósofos cristianos, como Santo Tomás de Aquino y San Agustín, no solo abordaron cuestiones teológicas, sino también sociales y políticas. Estos pensadores fueron claves en el desarrollo de conceptos como la ley natural, que sigue siendo un pilar en la discusión sobre la justicia y la legitimidad de las leyes.

    La ley natural, según Santo Tomás, es un orden moral que subyace a todo el cosmos, y las leyes humanas deben estar alineadas con esta ley si queremos que sean justas. Esta noción fue un puente entre la filosofía griega y la ética cristiana, y sigue siendo relevante en nuestros debates contemporáneos sobre los derechos humanos y la equidad en la aplicación de la ley.