• Religión,  Tecnología

    EL ROL DE LA IGLESIA EN UN MUNDO TECNOCRÁTICO

    El Papa Francisco ha advertido sobre los peligros del paradigma tecnocrático, subrayando que el mayor peligro no reside en la tecnología misma, sino en cómo los seres humanos la utilizan. La fragilidad humana y la inclinación al egoísmo son las verdaderas amenazas. En su encíclica Fratelli Tutti, Francisco critica la subordinación de la política a la economía y de esta a la eficiencia tecnocrática.

    La Iglesia tiene un papel crucial en la defensa de la dignidad humana en medio del relativismo y el secularismo de la modernidad. Debe ser capaz de abordar estas cuestiones no solo desde una perspectiva teológica, sino también filosófica, enfrentando los prejuicios que obstaculizan su misión en un mundo cada vez más tecnocrático.

  • Ética,  Tecnología

    EL PODER DE LA TECNOLOGÍA EN LAS MANOS EQUIVOCADAS

    La tecnología moderna ha permitido que el ser humano controle la naturaleza con una intensidad sin precedentes, pero también ha fomentado una hybris peligrosa, similar al mito de Faust. La creencia de que la técnica puede mejorar al ser humano, relegando su humanidad a algo anticuado y obsoleto, es una tentación insidiosa del mundo moderno.

    El avance tecnológico ha generado una carrera sin fin hacia el poder, pero ¿a qué costo? El control y la manipulación tecnológica parecen haber desplazado valores fundamentales de la vida humana. Esta realidad nos invita a reflexionar sobre si la tecnología está realmente al servicio del hombre o si es el hombre quien ha quedado subyugado a los dictados de un paradigma tecnocrático.

  • Naturaleza Humana,  Tecnología

    TECNOLOGÍA Y DEMOCRACIA: DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA

    Empezamos hoy un ciclo de 10 entradas breves cuyo argumento arranca con temas relacionados con la tecnología y deriva luego en reflexiones acerca de la naturaleza humana.

    La relación entre tecnología y democracia está en el centro del debate público contemporáneo. La tecnología, como un medio poderoso de conexión entre la persona y el mundo, no es intrínsecamente buena ni mala. La ambigüedad de la técnica es que puede usarse tanto para el bien como para el mal, como lo ejemplifica la energía nuclear, capaz de iluminar una ciudad o destruirla.

    Aunque la tecnología tiene el potencial de fortalecer las democracias, también puede corromperlas. El control que la tecnología ejerce sobre la naturaleza, y la visión del mundo a través de una lente tecnocrática, margina otros aspectos fundamentales de la vida humana, lo que lleva a una ecuación peligrosa entre homo technicus y homo humanus. ¿Estamos cediendo demasiado poder a la tecnología, comprometiendo así el verdadero propósito de la democracia?