• Seguridad

    LA TRAMPA DE LA VENGANZA: POR QUÉ CASTIGAR NO DETIENE EL TERRORISMO

    La primera reacción ante un atentado suele ser exigir “ojo por ojo”. Sin embargo, la evidencia muestra que castigar al agresor rara vez logra lo que promete. El impulso de devolver el golpe alimenta un ciclo de ofensas sucesivas en el que cada bando reclama la última palabra, multiplicando el sufrimiento de todos. Además, la venganza no rehabilita al culpable ni disuade a nuevos aspirantes: convierte al castigado en mártir a los ojos de los suyos y ofrece a los extremistas el relato perfecto para reclutar.

    En lugar de cerrar heridas, la represalia perpetúa el trauma de las víctimas. Muchas de ellas descubren que el alivio inicial da paso a un vacío todavía más doloroso, porque el ser querido no vuelve y la violencia continúa. Finalmente, cuando la justicia queda en manos de particulares, el Estado pierde autoridad y la seguridad colectiva se erosiona: más actores armados compiten por imponer su propia ley.

    Replantear el castigo en clave de prevención implica invertir en procesos judiciales imparciales, programas de desradicalización y políticas que reduzcan la sensación de impunidad. Castigar al culpable es legítimo, pero solo si fortalece el Estado de derecho y evita reacciones en cadena que agraven la amenaza.

  • Actualidad,  Seguridad

    APAGAR LA MECHA: LEYES EFICACES CONTRA EL AUGE DEL VIGILANTISMO

    Los hechos de este julio de 2025 en Torre-Pacheco (Murcia) me llevan a una reflexión que, hasta donde alcanzo a ver, no ha ocupado espacio en la prensa. La ofrezco aquí, con mi propio enfoque: para eso está este blog.

    La agresión sufrida por una persona mayor a manos de varios jóvenes magrebíes ha sido la chispa que ha hecho saltar la válvula de una olla a presión sobrecalentada durante demasiado tiempo. Se repite que la ultraderecha capitaliza el incidente para amplificar su agenda xenófoba y, a la vez, se sostiene que todo es fruto de una política excesivamente laxa frente a la inmigración irregular. Ambos diagnósticos, a mi juicio, yerra(n) el centro del problema.

    El punto que me interesa subrayar es otro: el auge paulatino —y alarmante— del vigilantismo, un fenómeno que bebe de la polarización extrema que estructura hoy la vida pública.

    Antes del parón veraniego desarrollaré este asunto en varias entradas; esta sirve tan solo de umbral para señalar algunos elementos generales pero esenciales.

    Conviene despejar cualquier duda: el vigilantismo no representa una solución; es el síntoma (y derivación) de un malestar social generalizado en el que la ciudadanía percibe desprotección ante cuestiones de seguridad y decide arrogarse competencias que corresponden al Estado, cuya función indeclinable es garantizar la protección de sus miembros.

    Así, la polarización que ciertos actores políticos alimentan —en nombre de alertar sobre los “peligros de la extrema derecha”— añade combustible a la sensación de impotencia frente a una “mano blanda” legislativa que deja atrás a quienes cumplen las normas. Paralelamente, los actores más populistas encuentran un terreno cada vez más fértil. El pensamiento crítico debería funcionar como antídoto frente a la captura por cualquiera de los extremos.

    La raíz permanece: un déficit normativo capaz de responder con eficacia a los desafíos del mundo contemporáneo. Dicho llanamente: legislar bien y a tiempo es la obligación profesional de quienes ocupan el Parlamento, y de ello depende una convivencia más serena. Lo obvio, sin embargo, se erosiona a diario mientras representantes bien remunerados desatienden esa responsabilidad; el problema alcanza los cimientos, como desarrollo en Dinámicas Globales, vol. 2. En los próximos días expondré con mayor detalle los riesgos del vigilantismo. La clave para neutralizarlo sigue en manos de los responsables políticos: si las leyes ofrecen respuestas eficaces a problemas percibidos como legítimos, nadie sentirá la tentación de ocupar las calles a modo de milicia improvisada.

  • Geopolítica

    ¡HASTA SEPTIEMBRE!

    Llegados a este punto, haremos un alto en la publicación de las entradas de los «sábados geopolíticos».

    En septiembre reanudaremos la publicación de esta línea de estudio y reflexión con nuevo material y nuevos estímulos. Pero seguiremos publicando entradas diarias de los demás temas hasta final de mes…

    ¡Hasta entonces!

  • Libertad

    LA LIBERTAD DE NO CREER: UN DERECHO FUNDAMENTAL (V)

    La libertad religiosa no solo abarca el derecho a profesar una fe, sino también el derecho a no tener ninguna creencia religiosa. Este derecho es igualmente sagrado, ya que cada individuo debe tener la libertad de decidir su relación con lo trascendente o la falta de ella. En una sociedad donde se respeta este derecho, la convivencia se basa en el respeto y en la aceptación de la diversidad de opiniones.

    Los intentos de imponer una religión o, en el caso opuesto, de erradicar cualquier expresión religiosa, han demostrado ser ineficaces y contraproducentes. La historia está llena de ejemplos de cómo las políticas represivas hacia la religión solo logran fortalecer el sentimiento de fe entre los creyentes. Por lo tanto, un enfoque que respete tanto la libertad de creer como la de no creer es fundamental para construir una sociedad equilibrada y justa.

  • Libertad

    CAPITAL SOCIAL Y RELIGIÓN: CONSTRUYENDO UNA SOCIEDAD COHESIONADA (IV)

    El capital social es un recurso intangible pero fundamental para cualquier sociedad: representa la red de confianza, relaciones y normas que facilitan la cooperación entre sus miembros. La religión, junto a la familia y el asociacionismo, juega un rol clave en la construcción de este capital social.

    Las religiones fomentan el crecimiento personal y el compromiso con el bien común, aspectos que benefician a la sociedad en su conjunto.

    Cuando los individuos se esfuerzan en mejorar constantemente en virtud de sus creencias, tienden a generar menos conflictos y contribuyen activamente al bienestar colectivo. Además, el proselitismo religioso, cuando se realiza respetando la libertad del otro, multiplica los vínculos sociales y, en consecuencia, fortalece el capital social. De esta manera, la libertad religiosa se convierte en un aliado para la paz y el desarrollo social.

  • Libertad

    LIBERTADES POLÍTICAS, ECONÓMICAS Y RELIGIOSAS: UN CONJUNTO INDIVISIBLE (III)

    Las libertades políticas, económicas y religiosas son interdependientes y fundamentales para el desarrollo de una sociedad equilibrada. La libertad política permite al ciudadano elegir a sus gobernantes, la libertad económica asegura la diversidad en el mercado, y la libertad religiosa garantiza que cada persona pueda buscar su sentido espiritual sin coerción. Si alguna de estas libertades es limitada, el equilibrio se rompe y surgen tensiones que afectan la estabilidad social. En este contexto, la libertad religiosa se destaca como un derecho esencial, ya que toca una esfera íntima de la persona: su relación con lo trascendente. No se puede obligar a una persona a aceptar un credo; esta elección debe ser libre y auténtica. Al proteger y promover todas estas libertades, los gobiernos no solo aseguran el respeto de los derechos humanos, sino que también construyen una sociedad más fuerte y resiliente.

  • Libertad

    PLURALISMO RELIGIOSO: UN CAMINO HACIA LA CONVIVENCIA (II)

    El pluralismo religioso va más allá de la mera tolerancia; es la base para una convivencia pacífica entre diferentes credos. En un contexto pluralista, no solo se reconocen los derechos de todos a practicar su fe, sino que se promueve una comprensión y respeto profundos entre diversas tradiciones. El pluralismo permite que las religiones coexistan, cada una dirigida a un «mercado» específico de seguidores, sin necesidad de competencia o imposición.

    La tolerancia, por otro lado, aunque necesaria, no garantiza una convivencia genuina. La tolerancia busca evitar conflictos al ignorar las diferencias, mientras que el pluralismo reconoce y celebra estas diferencias. Es una estrategia que, aunque no es perfecta, ha demostrado ser eficaz para lograr una paz duradera y una sociedad donde cada persona puede expresar libremente sus creencias sin temor a la represalia.

  • Libertad

    LA LIBERTAD RELIGIOSA Y SU IMPORTANCIA EN LA SOCIEDAD MODERNA (I)

    La libertad religiosa es fundamental en cualquier sociedad que aspire a ser inclusiva y respetuosa de los derechos individuales. Esta libertad no solo permite a cada persona vivir y expresar su fe de forma auténtica, sino que fomenta un ambiente de respeto mutuo entre diferentes creencias y sistemas de valores. Cuando los gobiernos promueven esta libertad, están construyendo un terreno fértil para el crecimiento del capital social, es decir, la red de conexiones y confianza entre los ciudadanos, que fortalece la cohesión social y el bienestar.

    Sin embargo, la libertad religiosa no siempre es fácil de proteger. Muchos sistemas políticos han intentado imponer una religión dominante o, por el contrario, erradicar toda expresión religiosa en nombre del laicismo. Ambos enfoques son contraproducentes, pues niegan la diversidad inherente a la experiencia humana. En cambio, un gobierno que respeta y protege el pluralismo religioso, logra crear una sociedad donde los ciudadanos pueden coexistir en armonía, cada uno con sus convicciones.

  • Geopolítica

    LOGÍSTICA, CHIPS Y GUERRAS DEL MAÑANA: LECCIONES DE LA NOVELA 2034 (6 de 6)

    Las cadenas de suministro no son neutrales; son “proyectos políticos” que rediseñan la geografía de la producción y, con ella, la estrategia militar. Así lo ilustra la novela 2034, donde un F‑35 sobre el estrecho de Ormuz es hackeado mediante semiconductores fabricados en Taiwán, forzando a EE. UU. a pelear sin su ventaja tecnológica ​.

    El episodio condensa una verdad incómoda: la supremacía militar de Washington depende de chips grabados en Hsinchu y de imanes fabricados con neodimio refinado en Jiangxi. Cuando esas cadenas se tensan, no basta con aumentar aranceles; hay que replantear la logística, la “ciencia marcial” que asegura combustible, munición… y silicio.

    De ahí la ofensiva de la Casa Blanca para mapear vulnerabilidades —baterías, fármacos, semiconductores y, sí, tierras raras— y la presión sobre socios europeos y del Indo‑Pacífico para tejer redes redundantes. Al mismo tiempo, China necesita cada vez más tierras raras para sus propios planes tecnológicos y militares, lo que limita el margen real de usar el embargo como arma definitiva ​.

    La moraleja es clara: quien domine la logística de los materiales críticos dominará el campo de batalla —físico o digital— del siglo XXI. Y esa carrera, a diferencia de los megahercios o los nanómetros, se libra al ritmo lento de nuevas minas, refinerías y puertos: una década de inversiones para evitar un día de pánico.

  • Humanismo

    LA NECESIDAD HUMANA DE SER RECONOCIDO

    El reconocimiento es una de las necesidades más fundamentales del ser humano. Aunque podemos moderar nuestro deseo de felicidad, la necesidad de ser comprendidos es irrenunciable. Cuando sentimos que nadie puede hacer justicia a nuestra subjetividad, entramos en un estado de desesperación, una sensación que se asemeja al infierno.

    En la relación religiosa, sin embargo, encontramos un tipo de reconocimiento único. Dios nos conoce en nuestra singularidad, no como un objeto abstracto, sino como una persona. Esta comprensión profunda nos libera de la soledad existencial, ofreciéndonos una relación auténtica que trasciende cualquier otra experiencia humana.

  • Ética,  Religión

    LA ÉTICA Y LA RELIGIÓN: VIDAS ANTE DIOS

    Vivir éticamente y según la razón es un ideal elevado, pero la experiencia religiosa ofrece algo aún más profundo: una existencia completa ante Dios. Esta idea, presente en las tradiciones místicas, sugiere que la relación con lo divino no solo es un ejercicio de racionalidad, sino un diálogo en el que el ser humano es comprendido en su totalidad.

    Esta experiencia de ser “reconocido” por Dios en nuestra subjetividad nos da una sensación de pertenencia y significado que va más allá de lo que la ética o la filosofía pueden ofrecer. Es en esta relación donde el ser humano encuentra un reconocimiento profundo, algo que ninguna otra relación puede proporcionar de la misma manera.

  • Filosofía,  Persona

    LA FILOSOFÍA DEL SER: MÁS ALLÁ DE LA OBJETIVIDAD

    La filosofía del ser, con su enfoque en la universalización y la objetivación, busca comprender la realidad desde un punto de vista racional. Sin embargo, este enfoque tiene límites cuando se trata de la experiencia personal y subjetiva. El amor, por ejemplo, no puede ser reducido a un concepto abstracto. Es una experiencia que nos revela la singularidad del otro, algo que la filosofía no siempre puede captar plenamente.

    Aquí radica una paradoja: mientras la filosofía del ser intenta abarcar la totalidad de la existencia, reconoce que algunos aspectos de la vida, especialmente los relacionados con la subjetividad, escapan a su capacidad de abstracción. Es en la experiencia del amor y la relación con el otro donde podemos vislumbrar una verdad más profunda, una verdad que no se puede objetivar completamente.

  • Filosofía,  Religión

    FILOSOFÍA Y RELIGIÓN: UN DIÁLOGO INCOMPLETO

    La relación entre religión y filosofía siempre ha sido compleja, oscilando entre la colaboración y el conflicto. La religión ofrece respuestas a preguntas existenciales que la filosofía, con su enfoque más racionalista, no siempre puede abordar. Mientras la filosofía tiende a objetivar y universalizar las experiencias humanas, la religión ofrece un reconocimiento personal y subjetivo, especialmente en la relación con lo divino.

    Este diálogo entre lo subjetivo y lo universal nos lleva a comprender por qué la experiencia religiosa no puede ser sustituida. No se trata solo de una búsqueda de conocimiento, sino de una relación íntima y personal con lo Absoluto. Esta experiencia es inigualable para aquellos que encuentran en la fe una respuesta a su deseo de ser comprendidos y reconocidos en su singularidad.

  • PensamientoCritico

    LA RELACIÓN ENTRE VERDAD Y DEMOCRACIA

    En el contexto actual, la conexión entre la verdad y la democracia sigue siendo crucial. La idea de que la opinión de la mayoría debe considerarse como la verdad es un peligro inherente en las sociedades democráticas. Este riesgo no es nuevo. La relación entre política y verdad ha sido debatida durante siglos. En las sociedades liberales, la tentación de confundir consenso con verdad es una amenaza latente que debemos combatir, especialmente en tiempos de polarización y manipulación mediática.

    La reflexión filosófica sobre este tema apunta a la importancia de mantener un criterio objetivo para evaluar la verdad, más allá de la mayoría política de turno. La verdad no puede depender solo del consenso, sino que debe basarse en principios más sólidos que trasciendan las coyunturas políticas. El verdadero desafío está en defender la democracia sin renunciar a la búsqueda de la verdad.

  • Economía,  Libertad

    LIBERTAD Y SEGURIDAD ECONÓMICA: ¿QUIÉN CONTROLA TU MONEDERO DIGITAL?

    La promesa del euro digital viene acompañada de palabras como “comodidad”, “seguridad” y “modernización”. Sin embargo, conviene preguntarse: ¿seguridad para quién?, ¿libertad bajo qué condiciones? En un sistema donde todo el dinero circula de forma digital, los ciudadanos ya no serían propietarios reales de sus ahorros, sino usuarios de una plataforma administrada por terceros, con reglas que podrían cambiar sin previo aviso.

    La libertad económica —esa que permite tomar decisiones sin miedo a represalias, ahorrar para el futuro o donar según conciencia— depende de que el dinero siga siendo nuestro. Si se convierte en un instrumento programable, trazable y potencialmente bloqueable, cualquier disidencia podría tener consecuencias materiales inmediatas. ¿Qué ocurre si un gobierno decide que ciertos comportamientos no merecen incentivos? ¿O que algunos sectores deben ser penalizados económicamente “por el bien común”?

    La fe cristiana valora la libertad no solo como un derecho individual, sino como un espacio interior donde se elige el bien. Pero esta libertad necesita también condiciones externas mínimas: seguridad jurídica, propiedad privada, autonomía económica. Un euro digital mal diseñado, o utilizado sin límites éticos, podría erosionar todas estas garantías. Por eso, más que oponerse a la tecnología, es urgente exigir marcos que la sometan al servicio de la persona humana, no al revés.

  • Geopolítica

    AUSTRALIA CONTRAATACA: LYNAS Y EL NUEVO TRIÁNGULO CANBERRA–KUALA LUMPUR–TEXAS (5 de 6)

    El mayor desafío al monopolio chino surge, paradójicamente, del hemisferio sur. Hace una década Australia no tenía ninguna mina operativa; hoy es el segundo productor mundial gracias al yacimiento de Mount Weld y a la empresa Lynas, que extrae en el desierto de Australia Occidental y refina en Malasia ​.

    Lynas no se detiene ahí. Con financiación del Pentágono construirá en Texas la primera planta de separación de tierras raras de Estados Unidos desde los años 80, aprobada en enero de 2021 ​. La operación persigue un doble objetivo: diversificar la oferta para industrias civiles —vehículos eléctricos, eólicos o electrónica de consumo— y blindar la base industrial de defensa norteamericana frente a un hipotético embargo chino.

    Esta estrategia encaja con la Supply Chain Resilience Initiative (Australia‑India‑Japón) y con la creciente cooperación Canberra‑Washington en materias estratégicas. El resultado es un triángulo que combina recursos australianos, capacidad química malasia y know‑how estadounidense, demostrando que la diversificación es posible cuando existe voluntad política y capital a largo plazo.

    Sin embargo, montar una cadena alternativa lleva años y miles de millones de dólares. Mientras las nuevas plantas alcanzan escala, la industria global sigue expuesta a los vaivenes de Pekín. Australia ofrece un camino, pero el reloj geopolítico corre más rápido que las perforadoras.

  • Filosofía

    LA INSUFICIENCIA DE LA INVESTIGACIÓN FILOSÓFICA EN LA IGLESIA

    La Iglesia ha enfrentado dificultades para combatir el relativismo y el secularismo, en parte debido a la falta de una investigación filosófica sólida en las últimas décadas. Esta carencia ha generado una ilusión de que la teología y la ciencia pueden dialogar directamente, sin la mediación de la filosofía, ignorando que ambas disciplinas están impregnadas de conceptos filosóficos.

    Joseph Ratzinger destacaba la importancia de una discusión fundamentada sobre los principios filosóficos que sustentan la cultura contemporánea. Sin una base filosófica sólida, la Iglesia corre el riesgo de perder su capacidad para abordar las cuestiones fundamentales que enfrentan las sociedades modernas.

  • Naturaleza Humana

    LA NATURALEZA HUMANA: ¿ES UNIVERSAL O UNA CONSTRUCCIÓN CULTURAL?

    En el debate contemporáneo, la noción de naturaleza humana está siendo cada vez más desafiada. Algunos argumentan que la naturaleza del ser humano no es universal, sino una construcción cultural sujeta a cambios. Esta postura relativista amenaza la universalidad de los derechos y deberes humanos, pues sin una naturaleza común, no puede haber valores universales.

    La desnaturalización del ser humano, promovida por el pseudohumanismo libertario, reduce la dignidad del hombre a su autonomía absoluta, lo que erosiona los fundamentos mismos de los derechos humanos. Para preservar una visión coherente de la dignidad y los derechos humanos, es esencial defender la universalidad de la naturaleza humana.

  • Religión,  Tecnología

    EL ROL DE LA IGLESIA EN UN MUNDO TECNOCRÁTICO

    El Papa Francisco ha advertido sobre los peligros del paradigma tecnocrático, subrayando que el mayor peligro no reside en la tecnología misma, sino en cómo los seres humanos la utilizan. La fragilidad humana y la inclinación al egoísmo son las verdaderas amenazas. En su encíclica Fratelli Tutti, Francisco critica la subordinación de la política a la economía y de esta a la eficiencia tecnocrática.

    La Iglesia tiene un papel crucial en la defensa de la dignidad humana en medio del relativismo y el secularismo de la modernidad. Debe ser capaz de abordar estas cuestiones no solo desde una perspectiva teológica, sino también filosófica, enfrentando los prejuicios que obstaculizan su misión en un mundo cada vez más tecnocrático.

  • Ética,  Tecnología

    EL PODER DE LA TECNOLOGÍA EN LAS MANOS EQUIVOCADAS

    La tecnología moderna ha permitido que el ser humano controle la naturaleza con una intensidad sin precedentes, pero también ha fomentado una hybris peligrosa, similar al mito de Faust. La creencia de que la técnica puede mejorar al ser humano, relegando su humanidad a algo anticuado y obsoleto, es una tentación insidiosa del mundo moderno.

    El avance tecnológico ha generado una carrera sin fin hacia el poder, pero ¿a qué costo? El control y la manipulación tecnológica parecen haber desplazado valores fundamentales de la vida humana. Esta realidad nos invita a reflexionar sobre si la tecnología está realmente al servicio del hombre o si es el hombre quien ha quedado subyugado a los dictados de un paradigma tecnocrático.

  • Naturaleza Humana,  Tecnología

    TECNOLOGÍA Y DEMOCRACIA: DOS CARAS DE LA MISMA MONEDA

    Empezamos hoy un ciclo de 10 entradas breves cuyo argumento arranca con temas relacionados con la tecnología y deriva luego en reflexiones acerca de la naturaleza humana.

    La relación entre tecnología y democracia está en el centro del debate público contemporáneo. La tecnología, como un medio poderoso de conexión entre la persona y el mundo, no es intrínsecamente buena ni mala. La ambigüedad de la técnica es que puede usarse tanto para el bien como para el mal, como lo ejemplifica la energía nuclear, capaz de iluminar una ciudad o destruirla.

    Aunque la tecnología tiene el potencial de fortalecer las democracias, también puede corromperlas. El control que la tecnología ejerce sobre la naturaleza, y la visión del mundo a través de una lente tecnocrática, margina otros aspectos fundamentales de la vida humana, lo que lleva a una ecuación peligrosa entre homo technicus y homo humanus. ¿Estamos cediendo demasiado poder a la tecnología, comprometiendo así el verdadero propósito de la democracia?

  • Geopolítica

    TIERRAS RARAS: EL AS BAJO LA MANGA DE CHINA (4 de 6)

    Que China aún dependa de Taiwán para el silicio no significa que se haya quedado sin palancas de presión. Pekín controla la extracción de 9 de los 17 elementos de tierras raras y refina 14 de ellos, lo suficiente para poner en jaque la producción global de cazas F‑35, submarinos nucleares o turbinas eólicas si decidiera cerrar el grifo ​.

    Ya lo insinuó en 2010, recortando un 37 % sus cuotas de exportación en pleno pulso con Japón por las islas Senkaku, y volvió a agitar el espectro en mayo de 2019, cuando el Diario del Pueblo avisó a Washington de que las tierras raras podían convertirse en “nuestra respuesta” arancelaria ​. En febrero de 2021 la prensa filtró que Pekín estudiaba vetar ventas a la industria de defensa estadounidense, aunque dos días más tarde elevó su propia cuota de producción un 27 % para calmar los mercados ​.

    El problema no es la escasez geológica —estos minerales abundan en Australia, Brasil o Vietnam— sino el cuello de botella industrial: la minería y, sobre todo, el costoso y contaminante proceso de refinado. Deng Xiaoping lo resumió en 1992: “Oriente Medio tiene petróleo; China, tierras raras”. Treinta años después, aquel cálculo sigue intacto.

    Si la hegemonía de los chips está en disputa, la de las tierras raras continúa siendo un arma silenciosa capaz de redibujar alianzas. Cada amenaza, por vaga que parezca, sacude las cadenas de suministro y recuerda a Occidente que la geopolítica no se juega solo en los laboratorios, sino también en el subsuelo.

  • Sociedad

    FE, RAZÓN Y VERDAD: LA ADVERTENCIA DE BENEDICTO XVI

    En su célebre discurso en Ratisbona, Benedicto XVI abordó con lucidez los desafíos que enfrentan la fe y la razón en la sociedad contemporánea. Señaló cómo el secularismo ha reducido la razón a lo puramente empírico, excluyendo cualquier apertura a lo trascendente, y cómo el relativismo cultural ha debilitado la búsqueda de una verdad objetiva. Frente a esta realidad, el Papa defendió que la verdadera razón no es limitada ni cerrada, sino amplia y abierta al misterio, capaz de dialogar con la fe y de descubrir en Dios el fundamento último de la verdad y la moral.

    La advertencia de Benedicto XVI no fue un rechazo a la modernidad, sino un llamado a reconciliar la fe y la razón. En un mundo fragmentado por el nihilismo y la indiferencia moral, recuperar la confianza en una razón universal, que no excluya lo divino, se vuelve fundamental para el diálogo entre culturas y religiones. Solo en esta unión entre logos (razón) y fe es posible construir una convivencia auténtica, donde la verdad no se impone, sino que se ofrece como luz para el camino del ser humano.

  • Sociedad

    OCCIDENTE Y EL CORAJE ABANDONADO

    La reacción al discurso de Ratisbona evidenció una división preocupante entre Oriente y Occidente. Mientras algunas voces del mundo islámico, tras la calma inicial, reconocieron la necesidad de reflexionar sobre ciertos puntos mencionados por el Papa, en Occidente la reacción fue de ataque. Tres grupos de críticos emergieron: los ignorantes, incapaces de comprender la profundidad del mensaje; los defensores del pacto de silencio, quienes prefirieron mantener la ficción de que la violencia no tiene raíces teológicas; y los laicistas, siempre dispuestos a atacar al Papa por ser líder religioso. Esta falta de apoyo no solo debilitó a Benedicto XVI, sino que dejó a Occidente sin una voz clara en un momento crítico.

    Benedicto XVI no solo rompió con el políticamente correcto, sino que se posicionó como un defensor de los valores occidentales en un contexto de creciente tensión cultural y religiosa. Su discurso no fue una ofensa gratuita ni una provocación, sino un llamado a la claridad y a la honestidad en el debate sobre la relación entre fe y violencia. Paradójicamente, el único líder dispuesto a hablar con valentía fue abandonado por los mismos a quienes intentaba defender. Este abandono revela no solo una falta de coraje político, sino también una indiferencia hacia los valores que Occidente afirma representar.

    Puedes encontrar más reflexiones sobre este tema en Preguntas con Respuestas n.4

  • Sociedad

    UN PAPA CONTRA EL PACTO DEL SILENCIO

    En su discurso en Ratisbona, Benedicto XVI rompió con el pacto tácito que había surgido tras los atentados de las torres gemelas entre Occidente y el islam. Este acuerdo permitía condenar el terrorismo y criticar el fundamentalismo, pero siempre desde la perspectiva del orden público, de la seguridad, evitando adentrarse en las raíces teológicas del problema. El Papa, sin embargo, señaló algo incómodo: el vínculo entre ciertas interpretaciones del islam y la violencia no es un malentendido moderno, sino que está presente en algunos textos coránicos y en las enseñanzas de una etapa específica del magisterio de Mahoma. Con ello, abrió un debate que hasta entonces había sido tabú, apostando por un diálogo que no ocultara la verdad.

    Benedicto XVI no despreció la posibilidad de que un islam moderado florezca, ni cerró las puertas al diálogo con quienes representan esta visión. Sin embargo, al abordar la cuestión desde la teología y no desde la política, rompió con la ficción sostenida incluso por líderes occidentales como Bush y Blair, quienes proclamaban que el islam es, inherentemente, una religión de paz. Este planteamiento incómodo fue un acto de valentía que puso en evidencia la insuficiencia del enfoque político, sugiriendo que el fracaso de policía y orden público exige una reflexión más profunda sobre la teología y sus implicaciones históricas.

  • Economía

    PRIVACIDAD POR DEFECTO: LA PRIMERA FRONTERA DE LA DIGNIDAD DIGITAL

    En la economía digital que se perfila con el euro digital y la identidad digital europea, la privacidad debe ser la primera línea de defensa de la libertad humana. No se trata solo de ocultar datos, sino de reconocer que cada persona tiene derecho a decidir qué comparte, con quién y para qué. La privacidad no es un lujo, ni una manía conspirativa: es un reflejo de la dignidad del ser humano, que no puede ser tratado como un objeto de vigilancia continua.

    Diseñar sistemas donde cada transacción económica, movimiento sanitario o registro educativo quede automáticamente grabado en un servidor —posiblemente bajo control estatal o corporativo— es crear un entorno en el que la sospecha sustituye a la confianza. En nombre de la seguridad, podríamos estar allanando el camino hacia un sistema donde todo se sabe… excepto quién vigila a los vigilantes. Por eso, el principio de privacidad por defecto exige que cualquier sistema digital esté construido con garantías técnicas y legales que prioricen la protección del usuario. El anonimato en ciertas operaciones, el cifrado real de los datos, la posibilidad de actuar sin ser constantemente perfilado: todo esto no debería ser una opción, sino una norma. Solo así la tecnología podrá servir a la persona sin someterla.

  • Economía,  Ética

    PRINCIPIOS ÉTICOS PARA UNA ECONOMÍA DIGITAL AL SERVICIO DE LA PERSONA

    No todo avance tecnológico es, por definición, perjudicial. La clave está en quién lo diseña, con qué finalidad y bajo qué límites. Frente a la implementación del euro digital y los sistemas de identidad digital, el reto no es rechazar el progreso, sino orientarlo hacia un modelo que respete la dignidad humana, la libertad y el bien común. Para ello, es urgente proponer principios éticos que sirvan de guía en esta transformación.

    En primer lugar, el sistema debe garantizar la privacidad por defecto. Las personas tienen derecho a que sus transacciones no se conviertan en un historial permanente a disposición de gobiernos o empresas. La seguridad tecnológica no puede construirse a costa de sacrificar la intimidad. Además, debe respetarse la libertad de uso y posesión del dinero, de forma que nadie pueda ser excluido del sistema por sus ideas, creencias o elecciones personales.

    También es fundamental asegurar la inclusión: ni los mayores, ni los pobres, ni los tecnológicamente rezagados pueden quedarse al margen. Y, por último, debe existir transparencia y supervisión ética independiente para evitar abusos de poder. Si la tecnología quiere servir realmente al ser humano, necesita escuchar su voz, reconocer su misterio y proteger su libertad. Solo así una economía digital podrá ser también una economía verdaderamente humana.

  • Humor

    PROPAGANDA

    Hace unas décadas, en Italia, el dibujante Bonvi creó unos personajes hilarantes para sus historietas ambientadas en el marco de la segunda guerra mundial, en el bando alemán. Los protagonistas hablan italiano chapurreado con alemán, propongo también una traducción más «españolen».

    El soldado: ¡Auxilio! ¡Auxilio! He caído en la m****a hasta el cuello

    Desde la TV: El bonito estar en la m****a hasta el cuello

    El soldado: ¡Qué feliz estoy! ¡Qué feliz estoy por estar en la m****a hasta el cuello

    El oficial: ¡ACH! El arma final del doctor Goebbels ¡es simplemente DIVINA!

    En un cómic se encuentra resumida perfectamente la doctrina nazi de la propaganda, con la que empezaré mi siguiente libro sobre los Totalitarismos 3.0, que es de rabiosa actualidad en nuestros días

    (imagen publicada en Facebook)

  • Geopolítica

    RECONFIGURANDO LAS CADENAS: EE. UU., UE Y CHINA SE DISPUTAN EL SILICIO (3 de 6)

    Las carencias de 2020–2021 activaron la palanca política. En febrero de 2021, la Casa Blanca abrió una revisión de 100 días sobre cuatro cadenas críticas –semiconductores incluidos– para mapear vulnerabilidades y reducir la dependencia de China ​. Al mismo tiempo, endureció los controles de exportación que impiden a Huawei y otras firmas acceder a tecnología estadounidense a lo largo de toda la cadena, desde el software EDA hasta los equipos EUV.

    China, que consume más del 60 % de los chips del mundo pero produce una fracción, respondió con un plan quinquenal que eleva un 7 % anual la inversión en I+D y financia una nueva megafab de SMIC en Shenzhen por 2.350 M $ ​. Europa, por su parte, lanzó la “Brújula Digital 2030” con el objetivo de duplicar su cuota de fabricación del 10 % al 20 % y corteja a Intel y TSMC para instalar nodos avanzados en suelo comunitario, mientras protege su joya de la corona: ASML, el único proveedor mundial de EUV ​.

    El tablero se completa con iniciativas como la Supply Chain Resilience Initiative (Australia‑India‑Japón) o la propuesta de Consejo de Comercio y Tecnología UE‑EE. UU., todas orientadas a diversificar proveedores y blindar la transferencia de know‑how. Pekín lo ve como un cerco; Bruselas y Washington lo justifican como defensa de su seguridad nacional.

    Lo cierto es que la fabricación de un smartphone y la de un dron militar comparten la misma litografía de 5 nm. En un mundo donde la línea entre lo civil y lo militar se difumina, el control del silicio es también el control de la potencia. Los próximos años decidirán quién escribe –o graba en silicio– esa ecuación.

  • Sociedad

    FILOSOFÍA INTERCULTURAL COMO CONCIERTO DE VOCES: APRENDER A LEER EL MUNDO EN CONTEXTO

    Svetelj compara la filosofía intercultural con un concierto sin director, donde cada voz entra en diálogo con las demás para crear armonía sin perder su timbre. Esta imagen contrasta con la globalización neoliberal, que pretende uniformar lenguajes bajo la batuta del mercado.

    Pensar en clave intercultural significa situar el contexto las aspiraciones, temores y esperanzas concretas de los pueblos como principio constitutivo de la reflexión. No se trata de defender “costumbres” estáticas, sino de reconocer la dinámica dialéctica entre determinación cultural y libertad humana: creamos cultura al tiempo que somos creados por ella.

    Este enfoque desvela la insuficiencia de la mera coexistencia normativa. Solo una práctica de diálogo que haga “convivir” las diferencias puede gestar políticas orientadas al buen vivir: un paradigma que integra desarrollo material, justicia social y cultivo del “interior” humano. En última instancia, la filosofía intercultural busca re-capacitar al ser humano: redescubrir lo que somos y adquirir nuevas capacidades para un futuro dignificado. Al hacerlo, convierte la diversidad cultural en recurso para la humanización colectiva, no en obstáculo a superar.