Geopolítica

AUSTRALIA CONTRAATACA: LYNAS Y EL NUEVO TRIÁNGULO CANBERRA–KUALA LUMPUR–TEXAS (5 de 6)

El mayor desafío al monopolio chino surge, paradójicamente, del hemisferio sur. Hace una década Australia no tenía ninguna mina operativa; hoy es el segundo productor mundial gracias al yacimiento de Mount Weld y a la empresa Lynas, que extrae en el desierto de Australia Occidental y refina en Malasia ​.

Lynas no se detiene ahí. Con financiación del Pentágono construirá en Texas la primera planta de separación de tierras raras de Estados Unidos desde los años 80, aprobada en enero de 2021 ​. La operación persigue un doble objetivo: diversificar la oferta para industrias civiles —vehículos eléctricos, eólicos o electrónica de consumo— y blindar la base industrial de defensa norteamericana frente a un hipotético embargo chino.

Esta estrategia encaja con la Supply Chain Resilience Initiative (Australia‑India‑Japón) y con la creciente cooperación Canberra‑Washington en materias estratégicas. El resultado es un triángulo que combina recursos australianos, capacidad química malasia y know‑how estadounidense, demostrando que la diversificación es posible cuando existe voluntad política y capital a largo plazo.

Sin embargo, montar una cadena alternativa lleva años y miles de millones de dólares. Mientras las nuevas plantas alcanzan escala, la industria global sigue expuesta a los vaivenes de Pekín. Australia ofrece un camino, pero el reloj geopolítico corre más rápido que las perforadoras.