Globalización,  Manipulacion

SEGMENTACIÓN Y CONTROL EN REDES SOCIALES (I)

Uno de los ejemplos paradigmáticos de gobernanza algorítmica son los algoritmos que regulan la visibilidad y circulación de contenidos en plataformas como Facebook, Twitter, Instagram o TikTok. Estos algoritmos priorizan contenidos que generan mayor interacción—comúnmente contenidos emocionales, polarizadores o sensacionalistas—para maximizar el tiempo de permanencia y la publicidad.

Esta priorización, a partir de un diseño tecnológico aparentemente neutral, configura en la práctica burbujas de filtro que segmentan a los usuarios en comunidades herméticas, reforzando sesgos y poniendo en tensión el espacio público democrático. Los contenidos que desafían las creencias dominantes o las corrientes activistas hegemónicas pueden ser invisibilizados mediante shadowbanning o reducción algorítmica del alcance sin transparencia ni apelación.

Desde la perspectiva crítica, este ejemplo revela cómo un sistema técnico puede reproducir dinámicas de poder simbólico e instaurar una hegemonía cultural digital sin necesidad de coerción explícita: las opiniones discrepantes se vuelven invisibles socialmente, y las audiencias son moldeadas por una arquitectura algorítmica que privilegia ciertos discursos y perspectivas políticas.