En nuestra vida cotidiana, enfrentamos constantemente decisiones que requieren de análisis. Desde la compra de un electrodoméstico hasta la evaluación de una noticia, nuestra capacidad de crítica y razonamiento puede hacer la diferencia entre tomar decisiones basadas en la manipulación o en la libertad de elección.
Vivir con sentido crítico es más que un simple ejercicio intelectual: es una herramienta que nos permite vivir mejor, tomar decisiones más informadas y, en última instancia, ser más libres.