Libertad

PLURALISMO RELIGIOSO: UN CAMINO HACIA LA CONVIVENCIA (II)

El pluralismo religioso va más allá de la mera tolerancia; es la base para una convivencia pacífica entre diferentes credos. En un contexto pluralista, no solo se reconocen los derechos de todos a practicar su fe, sino que se promueve una comprensión y respeto profundos entre diversas tradiciones. El pluralismo permite que las religiones coexistan, cada una dirigida a un «mercado» específico de seguidores, sin necesidad de competencia o imposición.

La tolerancia, por otro lado, aunque necesaria, no garantiza una convivencia genuina. La tolerancia busca evitar conflictos al ignorar las diferencias, mientras que el pluralismo reconoce y celebra estas diferencias. Es una estrategia que, aunque no es perfecta, ha demostrado ser eficaz para lograr una paz duradera y una sociedad donde cada persona puede expresar libremente sus creencias sin temor a la represalia.