Uno de los desafíos más grandes al vivir con sentido crítico es la identificación de los sesgos, tanto propios como ajenos. Los sesgos son atajos mentales que usamos para procesar la información de manera rápida, pero que, a menudo, nos conducen a errores. Por ejemplo, el sesgo de confirmación nos hace buscar y aceptar solo aquella información que respalda lo que ya creemos.
Ser consciente de este tipo de sesgos nos permite combatir la desinformación y las decisiones poco fundamentadas. Además, la manipulación no siempre viene en formas obvias. A veces, el uso del lenguaje, las emociones evocadas o la manera en que se enmarcan ciertos datos son suficientes para influir en nuestras decisiones. Saber reconocer estas técnicas nos otorga una ventaja, ya que nos permite resistir la presión de decisiones impulsivas o incorrectas.
Para identificar las manipulaciones te aconsejo leer el breve libro que he publicado en Amazon Kindle, de la serie Preguntas con Respuestas