Siria se convirtió en una ruta logística clave para los combatientes yihadistas durante la ocupación estadounidense de Iraq. Esta dinámica, inicialmente tolerada por el régimen de Bashar Al Asad como una herramienta para negociar con Occidente, terminó volviéndose en su contra durante la guerra civil siria.
La transformación de Siria en un campo de batalla para actores locales e internacionales ilustra cómo las alianzas y rivalidades en Oriente Medio no son estáticas. La guerra siria es un recordatorio de las consecuencias imprevistas que generan los conflictos prolongados y las intervenciones externas.